Si eres una de esas personas friolentas que no se atreven a sacar su canoa kayak en medio del invierno, es hora de que pienses en guardar tu barco en las mejores condiciones posibles.
Para lograr un almacenamiento óptimo, hay tres palabras que hay que recordar: ubicación, temperatura y duración.
1. Limpieza y reparaciones
Lo primero que hay que hacer antes de guardar el barco es, por supuesto, lavarlo y limpiarlo a fondo con jabón suave y una esponja.
Para que se seque rápidamente, puedes quitar los asientos y el fondo para que se sequen por separado. Una vez que todo esté seco, puedes poner todo en su lugar.
Entonces tienes que comprobar los diferentes componentes uno por uno. Si descubres algún daño, no lo dejes así hasta la próxima temporada y procede a repararlo inmediatamente. Una vez que hayas reparado las pequeñas nimiedades, todo lo que tienes que hacer es ponerlo en el agua cuando llegue la primavera.
Para un kayak hinchable, sólo tienes que doblarlo con cuidado y ponerlo en su bolsa y esperará pacientemente la próxima temporada..
Para un kayak rígido, es otra historia... sigue abajo.
2. Comprueba la temperatura del lugar
La temperatura es un elemento muy importante a tener en cuenta. Asegúrate de que tu kayak no se someta a temperaturas extremas y que no esté cerca de una fuente de calor.
3. El lugar de almacenamiento
Una vez que tu barco sea limpiado y reparado, tendrás que identificar cuidadosamente el lugar de almacenamiento para los próximos meses, especialmente y sobre todo para un kayak rígido. Los cuales de hecho, e inevitablemente, ocuparán más espacio. Tendrás que encontrar un espacio lo suficientemente grande para almacenarlo. Normalmente los lugares preferidos para amacenarlo son el garaje, en un cobertizo, en una terraza e incluso en el sótano. Si no tienes espacio en casa, es posible alquilar un almacén.
Si planeas dejar tu kayak afuera, es recomendable que lo cubras para evitar que se llene de agua en los días de lluvia. El peso del agua podría dañar el casco pero también evitar que los rayos del sol lo golpeen. Esto podría deformarlo y hacer que los colores se desvanezcan.
4. Los métodos de almacenamiento
Para el almacenamiento, puedes guardarlo en el suelo, ya sea horizontal o verticalmente contra una pared. Para mantenerlo en su lugar, puedes colocar caballetes o colocar almohadillas (toalla, cojines) en una caja, en la que colocarás el extremo del barco.
Otro método es guardarlo en una puerta de kayak sujeta a la pared. Sobre todo, evita posicionarlo plano, ya sea al revés o al derecho, especialmente durante un largo período de tiempo. Esto ejerce presión sobre el kayak y podría dañarlo.
Siguiendo estas reglas principales, tu barco permanecerá limpio y bien cuidado, así podrás colocarlo en el agua directamente la próxima primavera.
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